Uno de los daños en motor del disco duro son las bobinas o los rodamientos quienes son los encargados de que el cabezal lector gire.
A veces el motor de lectura que mueve la polea simplemente se desgasta o se queda seco.
Tenemos también otra causa y se debe a un exceso de humedad que hace que se oxiden o corrompan algunos componentes.
Incluso la base gomosa del soporte interno que calibra los discos termina por dañarse debido al el uso intensivo y deja de girar.
Si su disco duro está emitiendo un pitido, un tartamudeo o un ruido entrecortado es señal que el motor del eje ha fallado.
Esto hace que su disco se detenga.